Surgimiento y desarrollo de la locución en Sagua la Grande (Cuba) (página 2)
Entre los artesanos especializados comenzaban a difundirse ideas sobre asociaciones, y la idea de implantar la lectura vino promovida activamente por una importante figura: Saturnino Martínez. Este tabaquero, nacido en Asturias, había llegado muy joven a Cuba, y adoptado el oficio de torcedor; residía en Guanabacoa y era asiduo concurrente a las conferencias de Azcárate. Para sus fines sociales, Saturnino Martínez, asociado con un grupo de tabaqueros, creó un órgano de publicidad consagrado a la propaganda entre la clase obrera, La Aurora, con el subtítulo Un periódico semanal dedicado a los artesanos, apareció al cabo de muchos esfuerzos, el domingo 22 de octubre de l865. Eran ocho páginas de pequeñas dimensiones. En la «Profesión de fe» se afirmaba que «no hay fuerza posible para detener las ideas de civilización y progreso», se ponderaba la evolución de las ciencias y artes, y vislumbraba el restablecimiento de los trabajadores en el rango «que injustamente se les negaba». Para ello había que hermanarlos con los intelectuales, que eran también obreros de la inteligencia. Se completaba el contenido de la primera entrega con versos y artículos literarios. Desde sus primeros números, el semanario mostró preferencia por asuntos literarios, alternando con ellos otras columnas de cuestiones sociales. Martínez, además de dirigir, se hizo cargo de la sección «El tabaco». Es digna de mención la colaboración de Jesús Márquez, ingeniero mecánico, que dedicó muchos trabajos a la educación de los obreros.
Participaban también literatos como Joaquín Lorenzo Luaces, Luis Victoriano Betancourt, José Fornaris, Antonio Sellén, Fernando Urzais, Alfredo Torroella, Francisco Figueroa, y una compañera, Ramona Pizarro, que contribuía con ensayos y versos, y es la primera mujer que en la prensa cubana difundía las aspiraciones de la clase trabajadora. Corrió a cargo de La Aurora la propaganda para la implantación de la lectura colectiva en las tabaquerías, que se inició en el taller El Fígaro el 7 de enero de 1866. El periódico relata cómo puestos de acuerdo los trescientos torcedores que en dicha fábrica trabajaban, convinieron en que uno de ellos hiciera de lector, a cuyo efecto cada operario contribuiría con su correspondiente cuota con el fin de resarcir el jornal que aquél dejaba de percibir durante el tiempo que empleaba en leer en voz alta, de modo que todos oyesen las obras seleccionadas mientras los restantes compañeros realizaban su acostumbrada labor (2).
Posteriormente se introdujo la lectura en otras tabaquerías. A los cinco meses había quedado implantada no sólo en las fábricas de primer orden, sino hasta en las tabaquerías de importancia secundaria, numerosísimas en aquella época. Ciertas tabaquerías permitieron la actividad a condición de que las obras fueran sometidas a censura; en otras, en cambio, nadie intervenía en la elección de los materiales. Inicialmente, la lectura se llevaba a modo de turno, pero esta forma no prevaleció y, a menudo, el cargo de lector vino a ocuparlo alguna persona dotada de voz clara y pronunciación correcta. Hubo alguno, como Nicolás F. de Rosas, que, sin exigir retribución, desempeñaba ese puesto en la fábrica de Guanabacoa. La nueva institución era objeto de gran curiosidad y no era raro ver fuera de la fábrica a algún nutrido grupo de gente que junto a las ventanas escuchaba con atención la potente voz del lector.
A finales del siglo XIX, una nueva prohibición de la lectura dictaminó que no se leyese en las galeras «ningún trabajo subversivo» a la soberanía española. Sin embargo, a pesar de esas prohibiciones, la lectura continuó, y se extendió no sólo en otros sitios de Cuba, sino también a las tabaquerías de Cayo Hueso, Nueva York y Tampa, donde algunos caudillos y propagandistas revolucionarios desempeñaron el oficio de lector. Esas palestras eran lugares óptimos para la propaganda independentista.
Con la instauración de la república en 1902, esa actividad calificada por Martí como «tribuna avanzada de la libertad», continuó como catalizador en el movimiento obrero. No es por casualidad que los obreros tabaqueros tienen una rica tradición de luchas e inquietudes a través del tiempo, y bien ganado prestigio como los más cultos de nuestros trabajadores. Luego el locutor arranca con el lector de tabaquería; su raíz popular al ciento por ciento permite comprobar que los locutores son, todos, de procedencia humilde. Planteado lo anterior se puede afirmar que la locución ha sido siempre una profesión marcada, desde sus inicios por una preocupación constante de superación siendo cada día más útil a la sociedad.
1.1 El anunciador de la radio.
En sus inicios, era costumbre que las charlas, comentarios y programas importantes, los presentara el propio dueño de la planta. En ciertos turnos, sobre todo en las horas hábiles, se fue delegando en un suplente. Cuando hablaba el dueño, solía encargar al suplente de la lectura de los anuncios. De esta forma, la voz del dueño se hacía simpática conduciendo la parte agradable del programa, y el público empezó a identificar a los locutores iniciales con el nombre, un tanto inferior, de anunciador de la radio.
Con el tiempo algunas voces y estilos fueron adquiriendo tal personalidad en la audiencia, que se identificaba la planta por la voz de su anunciador, que era lo más característico de la transmisión. De ese modo se generaliza en el ambiente la figura del locutor.
De la improvisación realizada por la propia voz del dueño de la planta se trasladó la función conductora de la palabra a otras voces subalternas, estableciéndose un régimen de trabajo. La relación comenzó por un sistema de trueque o pago en especie, hasta que evoluciona en un tipo de trabajo asalariado.
1.2 Principales voces
Zoila Casas Rodríguez, hija del músico y compositor Luis Casas Romero, fue la primera locutora que actuó como tal frente al micrófono de un equipo de radio en La Habana, antes de que saliera al aire la emisora PWX.
Parece ser que la compañera Esther Sabater fue la segunda mujer que desempeñó esta especialidad en la ciudad de Cárdenas, desde diciembre de 1927 hasta 1944.
Con la inauguración oficial de la PWX, el 10 de octubre de 1922, surgen los pioneros de la radio: Los locutores Raúl P. Falcón y más tarde Remberto O(Farril.
Otros de los locutores pioneros lo fue Adolfo Gil, más tarde director y anunciador oficial de la CMW. A mediados de la década del 30 crea Félix B. Caignet el narrador dentro del espectáculo detectivesco, y es Matías Vega Aguilera el primer locutor que actúa en esa especialidad.
Cuando Miquel Gabriel funda la CMQ, es la voz inconfundible de Miquel Buendía la que surca el espacio, primer locutor que tiene esa emisora. Meses después surge Arturo Artalejo animando programas de música popular, le sigue José A. Alonso, creador de una serie de programas que más tarde se toman como punto de partida para la creación de un estilo. Además de recitar y locutor sobrio, populariza la animación vivaz. Dentro del Programa "Hora autentica", espacio noticioso político, a principio de la década del treinta con una gran audiencia, se da a conocer Manolo Serrano leyendo los editoriales que escribía el periodista José Rodríguez Díaz. Pronto, tras su estilo y timbre de voz inconfundible arrastró toda una legión de admiradores siguiéndole los pasos a Arturo Artalejo surge Gaspar Pumarejo, animador de programas de música popular.
Humberto de Dios, llamado El Harold Lloyd Cubano, se da a conocer como animador de teatro y de la radio utilizando una armadura de espejuelos.
Hasta 1943, en que los hermanos Mestre integraron la CMQ S.A., los locutores leían o no lo que iban a decir; o sea, que el texto no era obligatorio, así que cada locutor, de acuerdo con las directrices del anunciante, leía o no los guiones que se le entregaban.
Volviendo a la década del 30 René Cañizares conocido como Cañita fue el primero que impuso un estilo como narrador deportivo y popularizó la frase: Ahí viene la bola.
Sin seguir un orden cronológico surge Luis Aragón locutor y hombre de negocios quien sobresale por su estilo sobrio dentro de un género muy variado, en un espacio que tituló "Hora múltiple" del cual era locutor.
Con Marcelo Agudo, narrador de los episodios de Chan Li Po, nace el locutor actor y se crea el narrador dramático, disciplina esta que continúa el actor Carlos Badías.
Como nota de colorido se impone Gabriel Tremble, el animador mentiroso y campechano que en tono exageradamente feriado e hiperbólico crea un escenario imaginado.
Y logrando dentro de la animación una especialidad Rafael Ruiz del Vizo (Siboney) hablaba para el campesino en tono ameno y criollo. En este estilo de animación le precede Luis León Acosta infiltrándole a los programas de controversia una dinámica inconfundible, a mediados de la década del 30 se destacan Matías Vegas y Raúl Vianello como animadores del primer programa sinfónico que sale al aire.
Y no puede faltar la excepción de la regla, se adentra rápidamente en el oyente Don Pablo Medina cuyo timbre de voz dinámico, viril, manejaba a su antojo.
También Germán Pinelli se hace sentir como locutor, actor, animador y cantante, el que ,a veces, dando una pincelada a su actuación tocaba el piano.
Y en este ir y venir de nombres surgen en RHC Cadena Azul Ibrahín Urbino, imprimiéndole una dinámica distinta a la noticia.
Con impecable dicción, Julio Martel quien se inició como locutor en CMCY, hablando en inglés, mantenía un estilo depurado cuyo agradable timbre de voz lo situó en los mejores de la época .
Ya que hab.El desaparecido doctor Luis A, Vilardel , abogado, fue uno de los pocos estudiosos de nuestro medio. Con una visión muy amplia de la necesidad de la superación y del estudio de todo aquel que se desenvolvía un nuestro ambiente utilizando su voz , adelamos de ese sello que ha caracterizado a algunos locutores en nuestro medio no podemos olvidar a quien fuera uno de los hombres más populares de la radio difusión cubana Laurano Suárez dueño de la emisora CMBL, Radio Cadena Suarito , fue su principal locutor más de impartir clases de locución escribió un libro que tituló Microvoz que estimamos, teniendo en cuenta la época en que se publicó, ha sido el mayor esfuerzo realizado por hacer de la locución un arte . De estilo sereno, la clara dicción , lo convirtió rápidamente en uno de los locutores más destacados de la década del 40.
Juan José Castellanos, narrador de la novela del aire en pleno monopolio radial impone la fluidez de la palabra cuyos matices marcan dentro del estilo romántico una escuela.
Como reverso de lo anterior después de Mario Barral, creador del llamado tono feriado, surgen Raúl Dubreuil y Raúl Dagnerí . El primero en pareja con Ernesto Casas inicia el noticiero relámpago que en ocasiones era tan rápido lo que hablaban que no se entendía la noticia.
La novela radial se adentra en el pueblo y crea el hábito en el oyente. Los escritores descasan en los narradores; su aporte es decisivo en la audiencia, a cuyo efecto los anunciantes se disputan los mejores a medida que surgen nuevos nombres.
Después de Juan José Castellanos, Luis López Puente, narrador-actor continúa el camino que marcara Marcelo Agudo y José Armando Vidal.
Y en estilos opuestos José Alberto Iñiguez, Eusebio Vals y Xiomara Fernández, por primera vez una voz de mujer unida a la de dos hombres en CMQ Radio Centro crean un estilo en la animación de programas musicales.
Cierran la década del 50 los hermanos Modesto y Roberto Vázquez de estilo sobrio y clara dicción.
Si analizamos a vuelo de pájaro la evolución de la locución en Cuba nos damos cuenta que cada etapa está representada, aunque no aparecen todos los nombres, por una o más figuras que aquel instante crean un estilo.
A Raúl P. Falcón, Remberto O´Farril , Miguel Buendía , José Antonio Alonso, Raúl Vianello, Matías Vega, Julio Martel, Luis Vilardell y Luis Aragón sobre todo este último lo caracteriza la sobriedad.
Marcelo Agudo crea un narrador-actor, y José Antonio Alonso y Germán Pinelli inician la fórmula de decir en lugar de leer a la hora de animar.Arturo Artalejo y Gaspar Pumarejo más tarde, anuncian ligeramente feriadas las canciones e interpretes del género popular.
Raúl Dagnerí y Raúl Dobreuil , Ernesto Casas venden y dan noticias a gritos, pero imponen una forma.
Mientras Gabriel Temble acentúa en superlativo en la animación, Luis del Vizo lleva al campesino hablándole en forma fácil y comprensible. Hasta la década de los años 50 se caracterizaba el tipo de locutor araña y no por su estilo de decir sino por el de actuar.
Los locutores como un sector de la población, inmersos en la sociedad de la que forman parte, siempre fueron preocupados por su desarrollo, pero jamás recibieron ningún tipo de superación u orientación en ese sentido. El locutor siempre fue autodidacta y aprendió con su trabajo diario a ser más capaz: un libreto que leía, un anuncio expresado debidamente, un noticiero que hacía, una actividad cultural o de otro tipo que le correspondía en su contenido de trabajo lo ayudaban en parte a su superación profesional.
En 1940, al mismo avance de la radio en nuestro país exigía del locutor un nivel cultural superior para los profesionales de la palabra por lo que surgió entonces, la dirección de radio del Ministerio de las comunicaciones que atendió en primera instancia todo lo referido a la llamada Radio Telefonía en Cuba – emisora de radio y lo concerniente a su funcionamiento-, y con la creación de la mencionada dirección de radio la atención a los locutores.
Se instituyó en esta fecha, 1940 el certificado que facultaba a los anunciantes por locutores de radio, el auto didactismo, la preocupación personal más que otra cosa fue una constante en la locución de nuestro país. Como dato anecdotario podemos decir que el primer locutor titulado en Cuba fue Rolando Rodríguez Gutiérrez el 25 de septiembre de 1940. La primera locutora titular fue Olga Rodríguez y el primer locutor colegiado el siempre bien recordado José Antonio Cepero Brito.
En esta etapa es importante señalar que entre los días 25 y 26 de enero de 1947 se celebraron en Camagüey las reuniones del antiguo Colegio Nacional de Locutores para elegir su junta directiva, ya desde el mes de julio de 1946 la revista Club había publicado un trabajo en el cual se solicitaba un día para la locución. Entonces Félix Travieso fundador de Radio Reloj que era locutor de la Emisora Radio García Cerra y había resultado vocal de esa dirección, solicitó a la junta de gobierno elegida que se creara el Día del locutor, su idea fue aprobada por unanimidad y se comenzaron las gestiones para tal fin, haciéndose realidad el 1de diciembre de 1954 dedicando este día a Jorge Luis Nieto destacado locutor de RHC Cadena Azul quien falleció a los 30 años, natural de la cuidad de Morón.
La locución tuvo su comienzo también caracterizada por la clásica lucha cotidiana que lleva implícita toda sociedad en su historia , de aquí que el 24 de febrero de 1958 sale al aire desde la Sierra Maestra en las montañas de nuestro oriente cubano Radio Rebelde, emisora de la Revolución fundada por Ernesto Che Guevara, en esta las voces son, Jorge Enrique, Violeta, Ricardo, Orestes y Guillermo quienes con un timbre especial llevan el aliento y la esperanza cuando sus palabras saltan desde la Sierra Maestra y el: Aquí Radio Rebelde, logra adueñarse de la patria . Comienza una nueva etapa en la historia de la radio difusión de Cuba. De aquí que nuestra radio estuvo siempre en el centro de los hechos acaecidos en nuestro país y fueron las ondas radiales las que despertaron a todo el pueblo, a través de los profesionales de la palabra cuando el 1ro de enero de 1959 triunfa nuestra revolución.
Muchas voces contaron nuestra historia a través de la palabra, es el caso de Manolo Ortega y Antonio Pera quienes por más de 25 años fueron locutores del Noticiero Nacional de Televisión y de los actos más importantes del país, mención obligada se merece el maestro Eddy Martín, un nombre inscripto con luces propias en la historia de la locución cubana desde la década de los años 40, que atesora además al lado de la inigualable experiencia como locutor, momentos significativos de la historia de nuestro país, qué decir de la excepcional locutora Consuelo Vidal, un paradigma para todas las generaciones.
Luego del triunfo de la revolución los locutores comenzaron a recibir los cursos de superación profesional por el ICRT primeramente los que se encontraban en ejercicio y después a los que se formarían. De aquí en lo adelante se iniciaron importantes etapas que abarcarían en cuanto a superación todo los locutores del país.
Primeras manifestaciones radiales en la provincia
Como en todo el territorio nacional la locución se inició en el centro desde los lectores de tabaquería en cada una de las fábricas que por aquel entones existían en la región, hasta que comenzaron los primeros experimentos en la provincia gracias a Manolín Álvarez, quien llegó a Cuba en 1905 natural de Asturias, España. Nació el 28 de septiembre de 1891, se traslada a Caibarién donde vivían unos tíos, estudia electricidad y posteriormente se hace telegrafista y luego radio-técnico, fue capaz de construir sus propios equipos de Radio desde 1920 y trasmitía discos desde su planta. Es importante destacar que sin la presencia de un micrófono se hacía difícil la emisión de la música, no obstante su ingenio hizo que valiéndose del auricular de un teléfono antiguo aditado con una bocina de cartón, tomaba la señal de un fonógrafo y la lanzaba al aire.
En el año 1923, aparece en el Heraldo de Cuba del 16 de diciembre una relación de las estaciones radiotelefónicas autorizadas hasta esa fecha y en ella aparece la 6EV de Caibarién a nombre de Josefa Álvarez, hermana de Manolín y que como dato curioso aparece como la primera mujer de América Latina propietaria de una emisora radial.
Según la Gaceta de Radio del 15 de enero de 1930, la CMHD era la emisora de mayor potencia en el interior del país. Esta emisora estaba incorporada a la primera cadena de Radio formada por la Cuban Telephone Comp. y que incluía a la CMHC de la Habana, la CMHD de Caibarién, la CMJK "La voz del camagüeyano en Camagüey" y la CMKC de Santiago de Cuba. Por su parte formó la Cadena Guajira con las emisoras de CMHA de Sagua y la CMHK de Cruces.
2.1 La radio y la locución en Sagua la Grande.
Sagua la Grande, ciudad cubana, perteneciente a la provincia de Villa Clara, próxima a la costa norte de la isla. Se localiza en la Llanura Norte de Villa Clara, una amplia franja de terreno llano entre la sierra de Jumagua y el mar. El río Sagua la Grande que le presta su nombre, tras ser embalsado en la presa de Alacranes (la segunda de Cuba), recorre sus campos, atravesando la ciudad, antes de desembocar en el Atlántico por el puerto de Isabela de Sagua. La ciudad fue fundada el 8 de diciembre de 1812. A partir de esa fecha la Villa del Undoso, nombre con el que también se le conoce, inició una evolución que la convirtió en el primer tercio del siglo XIX en una de las villas más prósperas de la macro-región villareña.
La primera emisora que surge en Sagua La Grande se denominó CMHA "La voz del Undoso" en la frecuencia de los 1090 Kc y fue inaugurada el 31 de diciembre de 1932. Ubicada en Calle Carrillo # 31 entre Calixto García y Máximo Gómez, propiedad de Abelardo Menocal Galindo esta emisora era operada por la propia familia Menocal. Los primeros locutores de la CMHA fueron Georgina Santana, Miguel Pérez Ruiz, Emilio Milín (El turco), Heriberto Morales , Serrano Romero, José Barturen Zulueta y Luis Arcia. El primer operador de audio de Sagua fue Osvaldo Menocal Santana.
Esta emisora salió al aire con la ayuda técnica de Manuel Álvarez de Caibarién. Dentro de su composición técnica disponía de equipos de control remoto a través de los cuales se trasmitieron programas desde los teatros Principal, Encanto y Alkazar, desde el Casino Español, así como la inauguración del parque y rincón martiano.
A finales de los años cuarenta Manito Valdés compró la emisora trasladándola para la calle Carmen Ribalta # 115 donde acondicionó un pequeño estudio para programas campesinos. En este momento fueron sus locutores: Carlos Álvarez del Castillo, José Antonio Leydo, Rosendo Reyes, Eliseo Rojas, Julio Pedro González Camarena y Valentín Rodríguez. En estos años se trabajaba en la emisora no por un salario sino por la vocación de hacer radio. Uno de los programas más escuchados de ese momento en Sagua se trasmitía los domingos titulados "La tijerita" cuyo centro era la insinuación reveladora de algunas individualidades.
Los martes y jueves la CMHA trasmitía algunos programas con agrupaciones musicales de la localidad como el Conjunto Maravillas.
En 1950 Roberto Vázquez compra la emisora CMHA y la transforma en CMHR "Radio Tiempo" y se traslada a Santa Clara la CMHA.
La CMHR es trasladada para un lugar un tanto despoblado en la Avenida de Gómez, reparto "Delicias" donde quedaba muy cerca un potrero destinado a la cría de ganado. De esta ocasión ha quedado una anécdota cargada de realismo, iniciativa y humorismo en la locución. Se cuenta que José Barturen se encontraba conduciendo un programa en vivo cuando por la ventana se asoma una vaca del cercano potrero lanzando un mugido, a lo que Baturen sin inmutarse responde: "Leche condensada La lechera, la mejor" y así la maestría de la conducción convirtió aquel suceso inesperado en una mención comercial que no por emergente le faltó autenticidad.
La emisora CMHR Radio Tiempo en los 1570 Kc de Sagua La Grande comenzó a trasmitir en el año 1952 desde sus estudios situados en Avenida de Gómez y Calle Segunda. Su primer administrador fue José Vázquez González, hermano del propietario Roberto Vázquez González. Como locutores figuraban: Carlos Álvarez Castillo, Eliseo Rojas, Julio Pedro González Camarena entre otros. Como operadores de audio trabajaban Romelia Naranjo Garijo, Urbano Naranjo Garijo y Juana Garijo Martínez. En su programación se mantuvieron algunos programas provenientes de CMHA como: "Amanecer Campesino" a las seis de la mañana con grabaciones de Guillermo Portabales, y a las once de la mañana "Rumores del Undoso" con Guillermo Sosa Curbelo, conocido como el poeta de las multitudes.
La programación informativa también tenía un espacio en la Radio Sagüera, allí se hacían noticieros con recortes de periódicos y con reporteros voluntarios que informaban los principales acontecimientos de la localidad.
El equipamiento técnico de la CMHR era bastante escaso, se disponía de uno o dos micrófonos aunque de buena calidad (44 RCA Víctor) ,una consola sencilla y los platos convencionales. El trasmisor funcionaba por lo regular en el patio de la emisora.
El 9 de abril de 1958 Vidalito González y Lázaro Pentón, este último mártir de la histórica huelga, exhortaron al pueblo de Sagua a cooperar con la acción revolucionaria y a través de sus ondas se difundió el Manifiesto del 9 de abril, razones por las cuales la emisora es considerada Monumento local.
Esta emisora trasmitió dieciséis horas diarias hasta el año 1964 momento en que fue encadenada con CMHW.
El 9 de abril de 1983, regresa la radio a la ciudad de Sagua la Grande con las siglas CMES, trasmitiendo para el centro norte de Cuba.
En sus inicios comienza con una transmisión de seis horas, se inician en el oficio de la palabra, Manolo García, Danilo José Chaviano, Isabel Fernández y Ana Julia Martel, guiados por la asesoría del maestro de la locución en el centro de Cuba, Alfredo Iturria. Ellos forman parte del grupo de locutores que por primera vez expandieron sus voces a través de los 15.40 de amplitud modulada. Integraron colectivos de programas como: Por la Villa del Undoso, espacio cultural cuyo nombre alude al río que atraviesa la ciudad, Lo Último, revista informativa que da a conocer el acontecer local, Antena 1540, programa variado de participación, Cuando México canta, entre otros. Aún estos espacios se encuentran en "el aire".
Con el transcurso de los años CMES amplía sus transmisiones hasta 18 horas, nuevas voces acompañan a los radioescuchas, son ellas las de Patricia Angelino, Félix Orestes Suárez, Ling Álvarez, Rafael Ricardo Álvarez, Jorge Alberto Martínez, Eloísa Marrero y Bárbara Fortes. Con estos locutores la radio sagüera, tomó diferentes matices y fue ganando en profesionalidad y calidad, tanto es así que en 1997, Rafael Álvarez fue premiado en el Festival de la Radio como el mejor locutor de noticias del país, además contribuyeron a que esta emisora local obtuviera el Primer Lugar Nacional en emisoras municipales en la década del 80.
A partir de 1990 la juventud se impone en la planta radial. Los niños que formaron parte del círculo de locución ya comienzan a demostrar sus habilidades y se dejan escuchar con una comunicación muy singular. Es el caso de Manuel Marqués, Lorenzo Morales, Lídice Fernández, Yoaxis Núñez y Hanny Gómez. Estos jóvenes han recibido todo el apoyo de los más experimentados, y se han destacado en festivales de la radio joven, como el Yoga IN MEMORIAM, festivales de la radio cubana, eventos y talleres de radio.
En el año 2002 Lorenzo Morales recibió el premio Caracol en la locución. Los jóvenes locutores de Radio Sagua Lorenzo Morales y Hanny Gómez son miembros de la Asociación Hermanos Saíz. Jorge Alberto Martínez, por su parte, es conocido por los oyentes como locutor de noticias. Patricia Angelino y Rafael Ricardo son considerados las voces más populares en el centro norte de Cuba.
La planta radial se dedica mediante su cátedra de locución a preparar desde los círculos de interés a los profesionales que formarán parte de la reserva después de recibir un curso como tal con la maestra de la locución en la villa del Undoso, Patricia Angelino.
En estos momentos CMES transmite las 24 horas por los 15.40 de AM y 106.3 de FM. Se emiten 51 programas, de ellos 46 son propios de la emisora, 9 informativos, 3 programas juveniles, 3 infantiles, 1 histórico, 15 musicales y otros espacios. Cuenta con seis locutores, tres hombres y tres mujeres. Cuatro de ellos obtuvieron el primer nivel después de ser evaluados por la Comisión de locutores a nivel nacional. En este momento ejercen la locución además un grupo de jóvenes que están en formación. Dentro de la programación de Radio Sagua participan otros profesionales: médicos, biólogos, pedagogos, abogados, especialistas de diferentes ramas de la cultura con secciones fijas de orientación a la familia.
Desde el 2005 estos hombres y mujeres de la radio también se desempeñan en la televisión con la creación del canal comunitario "Saguavisión". En ambos medios estos profesionales de la palabra día a día, informan, orientan y recrean a los residentes en Sagua y a todos los que en otros puntos de la geografía cubana captan su señal.
Nuestros locutores se caracterizan por la ética profesional, superación constante y la defensa de la identidad nacional y local y continuarán en la trinchera de combate en primera fila con la información clara y precisa de todo un pueblo en revolución.
Conclusiones
1.- La primera emisora que surge en Sagua La Grande se denominó CMHA "La voz del Undoso" en la frecuencia de los 1090 Kc y fue inaugurada el 31 de diciembre de 1932. Los primeros locutores de la CMHA fueron Georgina Santana, Miguel Pérez Ruiz, Emilio Milín (El turco), Heriberto Morales , Serrano Romero, José Barturen Zulueta y Luis Arcia.
2.- Esta emisora trasmitió dieciséis horas diarias hasta el año 1964 momento en que fue encadenada con CMHW. El 9 de abril de 1983, regresa la radio a nuestra ciudad de Sagua la Grande con las siglas CMES, trasmitiendo para el centro norte de Cuba. Comienza con una transmisión de seis horas, en esta etapa se inician en el oficio de la palabra, Manolo García, Danilo José Chaviano, Isabel Fernández y Ana Julia Martel, guiados por la asesoría del maestro de la locución en el centro de Cuba, Alfredo Iturria.
3.- En estos momentos CMES transmite las 24 horas. Se emiten 51 programas, de ellos 46 son propios de la emisora, 9 informativos, 3 programas juveniles, 3 infantiles, 1 histórico, 15 musicales y otros espacios. Cuenta con seis locutores, tres hombres y tres mujeres: Jorge Alberto Martínez, Rafael Ricardo Álvarez, Fidel Valdés, Eloísa Marrero, Patricia Angelino y Hanny Gómez. En este momento ejercen la locución además un grupo de jóvenes que están en formación.
Recomendaciones
Recomendamos que este estudio del surgimiento y desarrollo de la locución se extienda a otras regiones del país y se recoja el testimonio de aquellas personas que dedicaron su vida a esta labor y aún pueden contribuir aportando su información al respecto.
Bibliografía
1.- Guevara, Frank. La locución. Técnica y Práctica. Instituto Cubano del Libro. Editorial Científico Técnica. Ciudad de La Habana, Cuba, 1999.
2.- López, Oscar Luis. La radio en Cuba. Instituto Cubano del Libro. Editorial Letras Cubanas. La Habana. Cuba, 1998.
3.- Ortiz, Fernando. Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar. J. Montero. La Habana, Cuba, 1940.
4.- Periódico "La Aurora", núm 12, 7 enero 1866.
5.-Portuondo, José Antonio. La Aurora y los comienzos de la prensa y de la organización obrera en Cuba, La Habana, Imprenta Nacional de Cuba, 1961.
6.- Historia Local. Impresa por el Museo Polivalente José Luis Robau. Sagua la Grande.1998.
7.- Documentos del Museo de la Música "Rodrigo Prats" de Sagua la Grande.
CITAS
(1) Ortiz, Fernando. Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar. J. Montero. La Habana, Cuba, 1940. pág 127.
(2) "La lectura en los talleres", La Aurora, núm 12, 7 enero 1866
TESTIMONIOS
– Luis Arcia Martiní. Locutor de la planta radial CMHA "La voz del Undoso". Se examinó como Locutor en 1947.(79 años).
– Abelardo Menocal. Director de CMHA "La voz del Undoso" (fallecido).
– Georgina de Menocal, primera locutora de Sagua la Grande (fallecida)
– Alfredo Iturria, Miembro de la Cátedra de Locución en la provincia Villa Clara. (64 años, más de 35 años de profesión)
– Omar Hernández. Realizador de sonido y director de programas de la emisora CMES Radio Sagua desde 1983.
– Yoel Rivero Marín. Director de Programas en la radio y la televisión sagüera. (32años)
– Rafael Ricardo Álvarez, locutor de 23 años de experiencia en CMES Radio Sagua. (45 años)
– Patricia Angelino, locutora de 23 años de experiencia en CMES Radio Sagua. (46 años)
– Yoaxis Núñez Angelino. Comenzó en un círculo de interés de locución desde niña y es locutora de CMES Radio Sagua desde 1998 ( 30 años)
– Adrián Quintero. Director de Programas desde 1994 (30 años)
Autor:
Yoanki Fernández Arias
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